ALMEDINA

Por Sebastián Rodríguez Sánchez

 

Ven a Almedina ven,

y no te sientas forastero,

y verás que pueblo tan hermoso,

tiene el campo manchego.

 

Sus calles son alfombras,

bordadas con ilusión,

de adoquines de colores,

fabricados de hormigón.

 

Tierra roja manchega,

de viñedos y de olivares,

de cebadas y de trigos,

de amapolas y rosales.

 

Por aquí pasó Quevedo,

Jiménez Patón y sus escrituras,

y Yáñez de Almedina,

con sus lienzos y pinturas.

 

Buen vino el de nuestra tierra,

el queso y el jamón,

viva nuestra Virgen del Rosario,

y viva San Gregorio nuestro patrón.

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